El Sevilla iguala su mejor inicio liguero desde la temporada 84-85 y si puntua en el Calderón lo superaría. Ayer, sin jugar bien, pudo golear a un rival que poco se parece al del día del Real Madrid.
Por M. David C. Martín (@MDavidCorrea
Somos conscientes de que llevamos 5 jornadas, que sólo se han disputado 15 puntos de los 114 que hay que disputar, pero si a estas alturas el Sevilla salía de Mestalla colista y teniendo que recibir al Rayo en su estadio con la presión de verse en una posición impropia para ellos, en esta temporada la tortilla ha dado completamente la vuelta y las sensaciones son totalmente diferentes. Cuando parecía que el equipo de Unai Emery, tras ser golpeado una vez más durante la época estival, no pudiera volver a ilusionar a su aficionados ante la falta de estrellas y de jugadores con una calidad superlativa, el conjunto de Nervión se arma este año en el compromiso, el sacrificio y la dedicación para devolver a una grada entregada la confianza y el apoyo día tras día recibido.
Y es que también podemos apelar a aquello de que todavía el Sevilla no se ha enfrentado con rivales de entidad, algo para mí absurdo, ya que se ha enfrentado a Valencia y Real Sociedad, esta última habiéndole pintado la cara al Real Madrid, pero que estamos en una liga de 19 y hay que intentar ganar a todos, tanto a grandes como a pequeños.
El de anoche era uno de esos partidos "trampa" contra un rival necesitado, golpeado el fin de semana en su propio estadio contra un rival "pequeño" como el Almería ( evidencia de que cualquiera te puede ganar en este deporte) y que llegaba a Nervión con ganas de remedirse e intentar escalar posiciones en la tabla y volver a creer en el juego que tanto maravilló las dos temporadas anteriores. Pero no pudo ser, no le dieron opción alguna, más allá de alguna ocasión aislada y producto de la incertidumbre de un marcador que no aumentaba. El conjunto local tuvo totalmente el control del partido, creando ocasiones en el momento que apretaba el acelerador y, con numerosos cambios en el once (hasta 7) no notó la diferencia de rendimiento de todos los fines de semana, de hombres como Vitolo, Denis, Carriço o el propio capitán Coke, sustituidos por Deulofeu, Banega, "Kolo" y Diogo.
Krychowiak sigue enarmorando a la afición
El partido fue, en mayor o menor medida, parecido al del Feyenoord, aunque sin una salida en apisonadora como en Córdoba, a la tercera ocasión que llegó, el conjunto de Unai Emery ya estaba por delante en el marcador,
Es el ABC del fútbol, cuando no puedes entrar por un lado, basculas y entras por el otro, hasta dar con el hueco que te permita crear la ocasión y así poder materializarla y marcar el gol que te pueda dar la victoria, Dicho y hecho. Combinación rápida de Banega con Reyes, que ve la subida en ataque de Benoit Tremoulinas, que la pone esperando el desmarque de sus compañeros, donde aparecía Gerard Deulofeu para estrenar su casillero de goles con la camiseta nervionense y de paso, aumentar la adrenalina en un Sánchez Pizjuán que volvió a rugir con cada acción de su equipo.
Puede parecer muy fácil, pero no lo es, se cuenta muy sencillo pero se ejecuta de manera compleja. 1-0 y ya la Real Sociedad, pese a que esta temporada lo haya hecho, obligada a remontar, enfrente un equipo con confianza y que no se debilita ante ninguna dificultad. Con ese maravilloso "tánden" formado por el camerunés Mbia y el polaco Krychowiak (que personalmente me tiene fascinado) y la entrega de todos y cada uno de los componentes del once local, la tarea era más que complicada.
La primera parte acabó titubeando el Sevilla, producto a una "relajación" que reclamaba Unai Emery no querer ver más en sus jugadores.
Deulofeu engancha una bolea perfecta para el 1-0
La segunda parte empezó igual, con una Real decidida a intentar remontar, o por lo menos llevarse un punto del Sánchez Pizjuán y un Sevilla que se dejaba ir a la deriva pero que. cuando más lo necesitaba, tenía a su mano el aliento de una grada que, cuando ve que los suyos lo pasan mal. se vuelcan en levantarlos automáticamente.
Pero. además de la figura. como siempre ESPECTACULAR. de la afición del Sevilla, apareció la de Mateu Lahoz. El colegiado, para mí mas DESCONCERTANTE de la primera división y con el afán de un protagonismo estelar, volvió a tirar de repertorio para desquiciar a un Sevilla que, en 8 minutos vio 4 amarillas. Encima las protestas, educadas siempre, del capitán local Beto también fueron amonestadas con cartulina, aunque afortunadamente no influyó en el resultado. El Sevilla despertó con la reacción caliente de su afición en una especie de acción-reacción.
Deulofeu dio 3 puntos más al Sevilla
Emery dio descanso a Deulofeu, con otra ovación de la grada, Reyes, también ovacionado y un Carlos Bacca nada acertado, que ya descansa para el asalto al Calderón. Entraron Aspas, Aleix Vidal y Denis Suarez, y sinceramente, el Sevilla jugaba de memoria, conectaban. creaban. disfrutaban, pero les faltaba el famoso "instinto asesino" que tanto demandaba en la previa Emery. para evitar el sufrimiento de un marcador que, sino llega a ser por Zubikarai, habría sido más abultado.
En definitiva. 4 de 5, 13 de 15, jugando sin brillantez, pero con la eficacia de los equipos grandes, con sus "mejores hombres" descansados para la batalla del sábado, contra un equipo de altura, en un escenario de altura, una verdadera prueba de fuego para el, pase lo que pase en Mestalla, COLIDER de primera división. Veremos cuanto más dura el ritmo nervionense.
La unión afición-equipo mantiene al Sevilla arriba




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