Espanyol y Sevilla cerraron la noche futbolera del 30 de Agosto y abrieron la del 31 con un partido disputado, muy físico y que sirvió a los andaluces para llevarse los primeros tres puntos de la temporada y de paso despejas (un poco) las dudas que había sobre su entorno con el mercado. Bacca apareció una vez mas para anotar un gol en el equipo de Unai Emery e Iborra dejó encarrilado un choque que Stuani se empeñó en dejar abierto con un gol en el minuto 61.
Se presentaba la segunda jornada antes del parón para ambos equipos como una forma de desquitarse de su primer pinchazo en la primera jornada (ambos empataron a 1) y durante el choque, fue el Sevilla quien aprovechó más y mejor las ocasiones y el potencial ofensivo que sigue teniendo, a pesar de todo, en ataque. El Espanyol de Sergio González no acaba de carburar y eso en sus aficionados se notó con un run run continuo en la grada, aunque estaban más preocupados de homenajear a las dos leyendas desaparecidas de ambos equipos, Puerta y Dani Jarque. El Sevilla tenía, como el día del Valencia, la idea de manejar el choque a través de contragolpes llevados a cabo por Denis Suárez y rematados por el colombiano Carlos Bacca. El Espanyol tampoco se decidía a llevar el control del mismo y, como el Sevilla, se disponía a aprovechar los errores del rival y, de vez en cuando, adelantar la presión para incomodar la salida de balón de los andaluces. El primer gol de los hispalenses llegó de la manera que estamos relatando. Un balón largo lo baja Carlos Bacca en lucha con Colotto para dejárselo franco a Aleix Vidal (nuevamente muy activo) y éste abrió a la banda para la rápida incorporación de Coke para que el madrileño la pusiera rápido y al primer palo, donde apareció el colombiano para anticiparse a su marcador y abrir la lata para los sevillistas en el Power8 Stadium. Desde el gol del Sevilla (en el minuto 33) hasta el final de la primera parte más físico, más juego aéreo, reclamando el Espanyol un posible penalti sobre Paco Montañés que a Undiano Mallenco no le pareció suficiente para pitar infracción y señalar el punto de penalti.
En los segundos 45 minutos, el Sevilla manejó el choque y jugó con la incertidumbre de su rival, que se exprimía a correr pero sin dar frutos. En el minuto 56, Denis Suárez botó una falta y apareció la embergadura de uno de los "hombres grandes" del Sevilla, como es Vicente Iborra para rematar al fondo de la portería del nuevo convocado con España Kiko Casilla. Parecía el partido sentenciado, con el Sevilla lanzando contragolpes y el Espanyol manejaba la pelota pero sin la oportuna ocasión de meterse en el choque. Pero esa insistencia perica daría poco después sus frutos, en un centro por banda izquierda de Victor Sánchez que Stuani manda a la red de perfecto testarazo, superando a Mariano Barbosa. De ahí hasta el final del partido, se dieron tanto ocasiones para que el Espanyol estableciera las tablas como para que el Sevilla sentenciara el choque. Pero ni la salida de Deulofeu ( que tiene que mejorar aún más su trabajo) ni la salida de Banega (aún en baja forma) pudieron sentenciar el partido. Aleix Vidal tuvo el 1-3 pero tampoco supo definir y en el descuento Nico Pareja lanzó una falta que se fue al travesaño. Pero el marcador no se movió más. el Sevilla consigue una victoria que le fortalece y le tranquiliza de cara al parón que se viene y al Espanyol le supone un duro traspié en su pelea de ilusionar a su afición.
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En definitiva, una victoria que calma las aguas un poco en la capital hispalense, tras el continuo debate de tanta salida, fichaje, traspaso y por fin se habla de fútbol y si es con victoria, mucho mejor. Como dice Unai "aun queda alguna incorporación más, porque el equipo lo necesita". Por lo que dice el mister nervionense el Sevilla estará atento hasta el cierre del mercado (esta noche a las 00.00). En el bando catalán, no queda más que seguir trabajando para seguir encajando las piezas de un proyecto que, ilusiona pero hay que ir piano a piano
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