El Sevilla se impone 2-0 al Getafe en el Pizjuán
Sevilla. Liga BBVA. Jornada 3. (15/09/14)
Escrito por: M. David C. Martín (@MDavidCorrea)
El Sevilla FC ha conseguido su segunda victoria de la temporada de 3 partidos tras imponerse esta tarde en el Ramón Sánchez Pizjuán al Getafe por 2-0 con sendos goles de Carlos Bacca y Aleix Vidal, que certifican el buen arranque de los locales y deja mucho trabajo por delante en el bando visitante.
El partido se le presentaba al Sevilla como una oportunidad, como mencionábamos en la previa, para asentar la base de su juego esta temporada y devolver la confianza a su afición que, una vez más, no volvió a dejarlo solo. Enfrente estaba un rival que no era quizás el más potente futbolísticamente hablando para medir ese asentamiento, pero conociendo como se le dan este tipo de partidos al Sevilla en casa, el haber pasado la prueba con éxito ha sido una maravillosa noticia en el bando local. Muchos equipos esta temporada, por el simple hecho del potencial ofensivo que caracterice al Sevilla, llegan a Nervión con la idea de estar replegados e intentar cazar en una contra o despiste a un equipo que en esas dos bases fundamentales (contragolpe y efectividad) enfoca mayoritariamente su juego. Y es que el Sevilla de Emery salió con algunas novedades anunciadas en el once (aunque no tantas como se esperaban) pues el lateral izquierdo ya no lo ocupó Navarro sino el francés Tremoulinas, cuajando una notable actuación tanto defensiva como ofensivamente, subiendo constantemente y ayudando a Vitolo en acciones de 2 contra 1 para buscar la superioridad. Hombres como Deulofeu o el argentino Ever Banega todavía no consiguieron convencer al técnico vasco de su trabajo para hacerse con un puesto en el once nervionense.
El Getafe salió a verlas venir, intentando llevar un ritmo de partido lento y sin apenas vistosidad, algo que sólo las acciones de Aleix, Vitolo o el manijero del equipo Denis Suárez conseguían producirla. Contra no introdujo a Freddy Hinestroza en el once y el Getafe, ante su débil potencial ofensivo, sólo con Álvaro Vázquez y Sarabia acompañados de Sammir, lo notó a la hora de llegar durante la primera parte a la portería del debutante Sergio Rico. Era el Sevilla el que llevaba el peligro, aunque a veces se dejaba llevar por el ritmo lento implantado por el equipo madrileño, las continuas subidas por banda de los laterales Coke y Tremoulinas generaban un peligro hacia la meta de Vicente Guaita que, por contra, no llegaban a crear demasiado peligro.
Pero la película de la primera jornada volvió a repetirse en esta tercera, en los minutos finales de la primera parte, arreón del Sevilla, que bota un córner por mediación de Denis que lo manda al área pequeña, donde Guaita, un poco absurdo da un puñetazo al polaco Krychowiak y es amonestado con infracción y tarjeta amarilla, señalando Álvarez Izquierdo el punto de penalti. Bacca lo transformó y, como luego manifestó Contra, al Getafe le sentó mal irse perdiendo en los minutos finales al descanso tras una mala primera parte del equipo azulón.
La segunda parte siguió con el ritmo implantado por el equipo que le interesaba. que en este caso era el Sevilla, puesto que se dejaba llevar por el dominio estéril del Getafe y lanzaba contragolpes que Guaita atajaba sin problemas. El Sevilla es un equipo que al contragolpe se siente muy cómodo y eso lo busca siempre. Contra buscó reacción alguna con los cambios, Introdujo a Diego Castro por Sammir a Hinestroza por Sarabia y pues, ciertamente, aunque sin crear demasiado peligro, mantenían un run run constante de peligro en la grada nervionense. Los aficionados temían volver a perder dos puntos en casa como el primer partido. Pero no fue así, y no ocurrió gracias al protagonista de la semana en el bando local, un portero de 18 años de 1.91 que debutaba con el equipo de sus amores y que salvó con una intervención milagrosa el empate de Hinestroza a una chilena en el minuto 86. La jugada no acabó, por desgracia para el Getafe, en la parada de Sergio Rico, pues la contra llevada por Vidal, Banega y Vitolo acabó en las botas de Diogo Figueiras que la puso al corazón del área para que Vidal, quien había comenzado el contragolpe, definiese y llevara la calma a las gradas del Sánchez Pizjuán.
Un partido que había que ganar, para ganar crédito, para decir que el Sevilla no va de broma y que intentará partido a partido demostrar que tiene mimbres para estar ahí arriba. Lo positivo, la actitud de la defensa, la actuación y el debut genial y maravilloso de Sergio Rico, y la locura y el ambientazo, un día más en Nervión con cerca de 38000 personas en las gradas. En definitiva, un partido para disfrutar, que fue un poco tostón pero que al Sevilla, como en otras ocasiones ocurriera, no se le atragantó.
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